Geriatra para los Rolling
Ni los pobres Rolling Stones no son ajenos al inexorable paso de los años. En la actuación que harán en Noruega este viernes estarán acompañados de un geriatra que deberá velar por la salud de los cuatro integrantes de la mítica banda de rock and roll.
A pedido expreso de los organizadores del recital, Mick Jagger (de 63 años), Keith Richards (62), Ron Wood (59) y Charlie Watts (65) serán atendidos por Paal Naalsund, el jefe médico del departamento de geriatría del hospital municipal de Bergen.
Hace algunos dias atrás, la gira mundial A bigger bang del grupo fundado en Londres hace 44 años, estuvo marcada por algunos contratiempos de salud de sus miembros, que obligaron a realizar cambios y cancelar actuaciones. Así, el guitarrista Keith Richards se lesionó seriamente en la cabeza al caerse de un árbol en las Islas Fiji. Después, Ron Wood se vio impedido de actuar al sufrir recaídas de alcoholismo, que obligaron a que lo internaran, y, finalmente, Mick Jagger sufrió problemas con la voz.
Los organizadores del concierto en Noruega rechazaron de plano que los Rolling tuvieran actualmente algún problema de salud. "No, no, no, para nada, están a tope", aseguró Frank Nees. Pero, aclaró, es tranquilizador tener a disposición a un médico geriatra, que sabe atender los males típicos de gente de edad, sobre todos en caídas.
La geriatra Ellen Holm, presidenta de la federación geriátrica de Dinamarca, no ve nada sensacional en el paulatino ingreso de los veteranos integrantes de los Rolling Stones al especial grupo que representa su clientela, a pesar de que el mayor de ellos, el baterista Chralie Watt, tiene apenas 65 años.
"Es que vivieron de manera muy intensa", explica Holm, destacando que "esto de envejecer depende mucho de las condiciones de vida que uno se fue dando a lo largo de los años".
Las consecuencias de una caída, ya sea en un escenario o de un árbol, son peores cuando se es mayor, porque ya no se tiene tanta masa muscular, ya no se escucha ni ve tan bien, y también decae la capacidad de memoria, advirtió.
Los alcohólicos sufren, a partir de determinada edad, de crecientes problemas hepáticos y cerebrales, además de que merma la coordinación de los brazos y las piernas. Por último, también las cuerdas vocales se debilitan con los años. "Por eso es que los ancianos ya no tienen suficiente voz para cantar bien", opinó la médica.