Comentario: U2 en Chile
Me gusta U2, hoy soy quizás un poco menos fan de lo que era antes (previo a cumplir los 12 años ya tenía el Joshua Tree en casette y el 92 compré mi primer CD, Achtung Baby), pero no puedo discutir que cada single nuevo que escucho en la radio lo termino memorizando y tarareando por más que ahora no compre sus discos y por más que reclame que ya no son lo mismo de antes.
Soy un convencido, sobretodo en las expresiones artísticas cualesquiera que sean, de los momentos, del aqui y ahora, del donde y cuando, del porqué estas expresiones artísticas, ya sean musicales, cinematográficas, de pintura o lo que sea interpretado como arte adquieren su valor dependiendo del contexto social en el que se envuelve esa expresión.
Los Prisioneros no hubiesen trascendido tanto seguramente si no hubieran tocado sus temas en el momento indicado para hacerlo, en el Chile de Pinochet. Los Prisioneros no funcionan en democracia, por algo se terminaron separando. Obviamente queda la nostalgia de sus fanáticos que seguían llenando estadios hasta hace poco pero es solamente eso, nostalgia. El momento de los prisioneros ya fue y por eso son considerados grandes y así serán considerados por mucho tiempo más.
A mi modo de ver, el momento de U2 fue entre fines de los ochentas y principios de los noventas, es en esa época donde se hacen famosos más por sus discos que por sus principios. Unforgettable Fire, The Joshua Tree, Rattle & Hum y el increíble Achtung Baby traspasaron los códigos musicales establecidos en la música pop de la segunda mitad de los 80.
Sin embargo, como lo ha dicho el mismísimo Bono, hoy por hoy los discos de U2 solo son compilaciones de excelentes canciones. "No hay malas canciones. Pero como album, el todo no es mejor que las partes por separado, y eso me desconcierta", comenta Bono sobre How To Dismantle An Atomic Bomb, su último disco.
Eso que desconcierta a Bono es el momento del que hablaba, quizás la sonoridad de los discos no sean tan impactantes como los de antes o quizás sencillamente su momento (musicalmente hablando) ya pasó.
Bono ahora es un embajador de la humanidad, un luchador y un soñador, o a lo mejor es solamente marketing... ¿quien lo sabe?.
El U2 versión 2006 es una máquina de mensajes populares, campañas benéficas y ayudas sociales y sin lugar a dudas eso los ha llevado a lo mas alto de su carrera como banda. Tanto por lo musical pero por sobretodo por el poder mediático de Bono alrededor del planeta.
Hoy en día U2 debe tener, junto a los Stones, dos de los shows más espectaculares del mundo y sin dudas es, uno de los mejores shows que una banda a presentado en toda la historia de la música.
Por eso puedo decir que lo de ayer fue simplemente el show más memorable que haya visto en mi corta vida, y que haya sido en el culo del mundo se agradece el doble.