Ya lo saben, no malgasten su tiempo
Es sabido que el final de la candente pasión amorosa se produce pasados aproximadamente dos años desde que ardió la primera llama. El problema es que la razón se desconocía. Hasta ahora, pues según un estudio divulgado en el último número de la revista "Chemistry World", las culpables serían las hormonas.
La prestigiosa publicación, a cargo de la Real Sociedad Química del Reino Unido, da cuenta de los estudios realizados por un equipo de científicos de la Universidad de Pisa (Italia) que investigaron el comportamiento de las hormonas en una relación amorosa. La conclusión: el deseo carnal desaparece por los cambios biológicos expèrimentados por los amantes. Según el estudio, mientras que en los primeros momentos del enamoramiento abunda un elemento químico llamado neurotrofina, responsable del deseo sexual, con el paso del tiempo esa sustancia se va desvaneciendo y deja lugar a una hormona llamada oxitocina.
Para el bioquímico Michael Gross, "mientras los amantes se prometen amor verdadero, las hormonas dan a entender otra cosa", y apunta asertivamente que la voluble y caprichosa neurotrofina "es el equivalente científico de lo que serían las flechas de Cupido".