antes de acostarse...

Un argentino identificado simplemente con iniciales M.M. juró que la iba a hacer de oro y avisó el domingo a su esposa que estaba en manos de secuestradores. Para tranquilizarla le dijo que estaba bien y cortó la comunicación.

El hombre, de 35 años, no esperaba que su preocupada mujer, Dolores Barrionuevo, llamara a la policía, que rápidamente rastreó el telefonazo, en lo que parecía una investigación mas de los ya clásicos secuestros express.

Pero no era el caso y, para sorpresa de todos, el muy perla estaba en una pensión de la ciudad de Rosario, acostado con 2 prostitutas y absolutamente sano y salvo.

jajajajaja... divorcio seguro...